Fundación Repsol y la Junta de Extremadura ponen en marcha Motor Verde en la región


El Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el Presidente de Repsol, Antonio Brufau, han visitado hoy la primera zona de actuación del proyecto Motor Verde en esta comunidad autónoma, situada en la comarca de Las Hurdes. Se prevén reforestar en Extremadura más de 5.000 hectáreas, lo que permitirá la absorción de más de 1,3 millones toneladas de CO₂ de la atmósfera. Para los trabajos se contratará a cerca de 1.000 personas del entorno, con especial atención a colectivos vulnerables, creando empleo local e inclusivo.

El Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el Presidente de Repsol y de su Fundación, Antonio Brufau, han visitado esta mañana los terrenos donde se va a iniciar el proyecto Motor Verde en esta comunidad autónoma.

Esta es la primera actuación del proyecto Motor Verde en Extremadura, que aspira a reforestar 5.000 hectáreas de terrenos baldíos o afectados por incendios en diferentes municipios en los próximos tres años, con el objetivo de compensar más de 1,3 toneladas de CO.

Gracias a esta primera acción se va a actuar sobre una superficie de 600 hectáreas en Caminomorisco, en la zona de Las Hurdes. Se realizarán trabajos de plantación de especies autóctonas y ayuda al regenerado en una zona afectada por un incendio en 2012. Con estas actuaciones, se creará un nuevo bosque, que permitirá compensar más de 179.000 toneladas de CO de la atmósfera, contribuyendo a la acción contra el cambio climático.

Durante la visita, Guillermo Fernández Vara y Antonio Brufau han estado acompañados por el Alcalde de Caminomorisco, Gervasio Martín.

La reforestación promovida por Motor Verde no sólo permitirá la recuperación del bosque autóctono, sino que protegerá el suelo deteriorado, contribuirá a mejorar la biodiversidad y garantizará su resiliencia a largo plazo.

Además de los beneficios medioambientales, esta iniciativa genera un fuerte impacto social y económico. El proyecto ha sido concebido para impulsar el desarrollo de una economía verde e inclusiva, especialmente en zonas rurales.

Para las plantaciones en Extremadura se contratará a cerca de 1.000 trabajadores del entorno en los próximos 3 años, un 70% pertenecientes a colectivos vulnerables, contribuyendo así a fijar población en la región.

Asimismo, en el marco del proyecto se pondrán en marcha programas de formación y fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico en el sector forestal. La actividad que va a generar este proyecto apoyará al tejido empresarial local en las zonas donde se lleven a cabo las plantaciones, dinamizando la economía rural extremeña y las actividades relacionadas con el turismo y los servicios.

Antonio Brufau ha señalado que este proyecto es de gran relevancia para Repsol y su Fundación, porque las soluciones climáticas naturales, como la reforestación, suponen una palanca adicional y eficiente para avanzar en la transición energética, generando un impacto directo extraordinariamente atractivo, a través de la creación de economía verde y social, empleo local e inclusivo, recuperación de biodiversidad e impulso al tejido empresarial en el entorno rural”.

Además, el Presidente de Repsol ha destacado que este proyecto es totalmente compatible con los Acuerdos de París, con la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo, y llega en un momento en que los líderes políticos mundiales acaban de anunciar en la COP26 de Glasgow el papel de las soluciones climáticas naturales, como son la reforestación, como una de las iniciativas clave de aquí a 2030.  

El presidente de la Junta de Extremadura ha afirmado, durante su intervención en la presentación del proyecto Motor Verde, que no se trata tan solo de compensar, se trata de recomponer un futuro en base a unas prácticas, a una metodología y a un modelo de vida que sea lo más adaptado posible a los entornos y a la naturaleza, de cara a que podamos dejar a las próximas generaciones un planeta mínimamente habitable.

Motor Verde se basa en un innovador modelo de colaboración público-privada para impulsar la recuperación económica y el desarrollo rural tras el impacto de la COVID-19 y está alineado con la estrategia de impulso social, ambiental y económico del Plan Extremadura 2030, la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo. El proyecto en Extremadura ya cuenta con el apoyo de Banco Santander, Fundación Tierra Pura, Enagás e Ilunion.

Reforestación a gran escala

Motor Verde pretende posicionar a España como un sumidero de carbono de calidad, competitivo y pionero en Europa. Con un enfoque diferencial, el proyecto persigue generar un triple impacto positivo.

Medioambiental, gracias a la reforestación de 70.000 hectáreas de espacios naturales que contribuirán a la acción contra el cambio climático a través de la compensación de 16 millones de toneladas de emisiones.

Social, creando 15.000 oportunidades de empleo local e inclusivo en España, ofreciendo formación y mejorando la empleabilidad de colectivos vulnerables.

Económico, apostando por una inversión de futuro, dinamizando el tejido empresarial en el ámbito rural.

Una ambiciosa apuesta por una economía social, verde y sostenible en el marco de la transición energética.

Los proyectos forestales estarán liderados en su parte operativa por el Grupo Sylvestris, una empresa participada por Fundación Repsol, que cuenta con más de 30 años de experiencia en el sector forestal. Los nuevos bosques se diseñarán de acuerdo con los máximos estándares de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), el organismo oficial de certificación para proyectos de compensación en España, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La tecnología va a jugar, además, un papel fundamental en todas las fases: localización y evaluación del terreno, análisis de escenarios futuros, proceso de datos y toma de decisiones, producción de material forestal certificado de alta calidad y monitorización futura, para lo que se emplean las últimas tecnologías en Sistemas de Información Geográfica, drones con sensórica acoplada y conexión satelital, big data y blockchain. Todo, al servicio del desarrollo, plantación y supervisión de los bosques y de las masas forestales.

Esta metodología diferencia el proyecto Motor Verde de otras iniciativas de reforestación, ya que el trabajo sobre el terreno permite determinar con precisión aspectos como la densidad adecuada del nuevo bosque y la variedad de especies, así como el seguimiento de su supervivencia y desarrollo, claves para su resiliencia en el futuro.

Motor Verde ya está en marcha también en Asturias, con el apoyo del Gobierno del Principado, y próximamente está previsto que se extienda a nuevas comunidades autónomas, con la colaboración tanto de la Administración pública como de otras entidades y empresas privadas.